No es porque estemos en semana de pasión, pero dados los rumores que comienzan a verterse en redes sociales, y en prensa, sobre el impacto que podría tener el ERE que pretende aplicar Ibercaja, en la región extremeña; podemos estar ante unas semanas de procesiones bastantes intensas. Si hace un par de semanas la prensa nos adelantaba el impacto que para la red extremeña tendría este ERE, en cuanto a número de oficinas se refiere, 32 de las 160 a cerrar, pretenden que sean de nuestra Territorial; hoy en un artículo publicado por Antonio García Salas en Facebook, sale el número de 145 empleados afectados por el ERE, de los 389 que aún permanecen en la Territorial. Estos datos, de ser ciertos, supondrían un excedente de un 37% de la plantilla ubicada en las provincias de Cáceres, Badajoz, y Salamanca. Como bien cita Antonio en su artículo, esto es una demostración más del carácter residual que Extremadura tiene para Ibercaja, y que poco a poco seguimos presenciando la extinción total de su red de oficinas y de su plantilla. Todo esto se traduce en que la Comunidad Extremeña seguiría padeciendo un recorte de empleos superior a la media, que provocan una caída del consumo de estos trabajadores despedidos, o trasladados a otras comunidades, por no hablar del riesgo de exclusión financiera que se podría llegar a producir en aquellos municipios que vieran como la única Caja existente en su localidad cierra.
Esperemos que estos números, se maticen y maquillen claramente a la baja en el transcurso de la negociación, y fundamentalmente que sean proporcionales en las 6 territoriales de Ibercaja. Después de un mes y medio de "no negociación", siguen sobre la mesa los 686 despidos, un 12% del total de la plantilla de Ibercaja, y que para Extremadura sería de un 37%, una verdadera aberración. El cierre de oficinas de 160 en dos años, 32 para Extremadura, un 25% de su red, otra aberración más.
Como comprenderéis las condiciones de trabajo para los compañeros de las oficinas son verdaderamente angustiosas, y lo peor de todo, lo llevan siendo 7 años. Al finalizar la aplicación de este ERE, el 31 de diciembre de 2018, esta plantilla, que se habrá reducido en dos terceras partes, llevará cuatro ERES a sus espaldas, y 9 años de angustia laboral. Hay compañeros que llevarán más de la mitad de su vida laboral inmersos en negociaciones de reducción de plantilla, incluso algunos, los más recientes hasta un 60% de su vida laboral. Que me cuenten en esta situación, como se pueden hacer seguros, planes de pensiones, fondos de inversión, y toda la gama de productos bancarios, en esta situación de ansiedad, angustia e incertidumbre. Si además la propia Entidad, te está enviando constantemente mensajes de que tu territorio es el menos productivo para los beneficios de tu empresa.
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