viernes, 2 de diciembre de 2016

¿QUÉ SERÁ DE BADAJOZ EN 2017?

Hace unos días publicábamos una circular en la Territorial de Extremadura de Ibercaja, con el nombre de Plan Badajoz -. El título hacía referencia al fallido Plan Badajoz +, que tendría que haber sido presentado el pasado mes de noviembre, y que tuvo que ser aplazado sine die. Casi dando por finalizado el ejercicio 2016, la realidad es muy clara. Esta Territorial, que ya fue la que más sufrió las consecuencias de una integración con CAI y Caja Círculo, sigue siendo la más perjudicada en la integración por absorción con Ibercaja Banco. Y los números así lo dicen. Durante el año 2016, un 10% de los trabajadores de la Territorial (Cáceres, Badajoz y Salamanca), ya no están. Han sido trasladados a otras provincias (a más de 400km) o han sido despedidos. Siete oficinas de la provincia ya han dejado de existir porque han sido cerradas.

Y ante este panorama, qué podemos esperar para el año 2017? Que el Plan Badajoz sea plus, o más bien que sea una nueva resta (-) tanto de oficinas como de empleados. Casi seguro que todos imagináis la respuesta. Habrá un nuevo plan de reducción tanto de oficinas como de empleados, esta reflexión como apuesta en una casa cualquiera de apuestas, se pagaría a 1,01 euros por euro apostado, por lo evidente de la misma. Asumido esto, espero que las medidas para que se produzca esa reducción sean lo menos traumáticas posible. Ya se anuncia a bombo y platillo que habrá un ERE el próximo año, un ERE que en el caso de que incluya cierres de oficina y traslados sin cierre, estoy seguro que se concentrarán también hacia el oeste peninsular. Otra apuesta que tampoco tendría mucho premio. 

Me gustaría que la clase política se implicara un poco en este asunto, más que nada porque comenzarán a quedarse pueblos extremeños, en situación de exclusión financiera; aquello por lo que tanto hicieron las antiguas Cajas de Ahorro, en aquellas pequeñas poblaciones en las que los grandes Bancos no querían entrar porque no era su negocio. He dicho que me gustaría que la clase política se implicara, pero no que lo espere, no hay más que ver como después de un año desde que se presentó en la Asamblea de Extremadura una moción de impulso, para que el patrimonio "expoliado" de la Fundación Caja Badajoz fuese reclamado, aún sigue sin hacerse nada. 

En las visitas que realizamos a las oficinas, observamos de primera mano las condiciones de incertidumbre en las que trabajan nuestros compañeros, y que ya van para seis años. Algo verdaderamente insufrible si lo que se pretende es que cualquier trabajador sea excepcionalmente productivo, más bien las condiciones son las idóneas precisamente para lo contrario. Si a esto le unimos las presiones, que en temas comerciales sufren a diario, con amenazas de traslados, cierres de su centro de trabajo, e incluso el despido, puede imaginar cualquiera cual es el grado de satisfacción y de seguridad que tienen nuestros compañeros en sus puestos de trabajo. Con decir que esto es generalizado en el sector parece que se justifica todo, y lo será, no lo discuto, pero entiendo que se está llegando a una situación más que insostenible para los trabajadores del sector financiero. Habrá quien piense que hay trabajos y sectores peores, también lo sé; pero el mío es este, y en el que llevo 18 años, y la cosa nunca ha pintado tan mal para los empleados de banca como ahora.