Hace unos días, desde la Dirección de Recursos Humanos se nos ha comunicado que no está previsto realizar ningún ERE en el año 2016. A pesar de que en la firma del anterior ERE, firmado por las secciones sindicales de CCOO, ACI y CSICA el pasado mes de abril, ya se dejaba la puerta abierta a uno nuevo, incluso se pactaron las cantidades indemnizatorias para algún colectivo.
Aquel ERE, fue presentado y firmado por "causas económicas", porque ya se nos advirtió que estaba previsto otro para el año siguiente, que se presentaría por causas organizativas, y que quedaba "un poquito mal" ante la Autoridad Laboral, presentar dos EREs consecutivos por causas organizativas. En este ERE, aún en vigor hasta el 31 de diciembre, presentado y firmado por unas más que dudosas causas económicas, se han producido unas consecuencias fatídicas, fundamentalmente en materias de traslados traumáticos, principalmente en nuestra región.
El motivo oficial para la no presentación de un Expediente de Regulación de Empleo en el ejercicio 2016, es que la Dirección quiere que todo el personal esté implicado en el Proyecto Ibercaja. Si esto es así, yo lo celebro, porque nuestra plantilla, y los compañeros de nuestra región, llevan sufriendo desde el año 2010, unas interminables incertidumbres en sus vidas laborales, donde la amenaza del despido, traslado forzoso, ceses... son una constante en su jornada diaria. Vivir un año sin la espada de damocles, utilizada por algunos directivos, lo podemos entender como una bocanada de aire fresco, en estos momentos de axfisia laboral que todos los compañeros de la banca, y en especial de la Cajas, están sufriendo.
Ahora bien, si este anuncio, viene motivado por el inminente baile de fusiones que está por llegar, la noticia ya no me queda tan tranquilo, porque dependiendo de con quien nos toque bailar, las consecuencias para las plantilla pueden ser de diferente índole. Ansiosos estamos todos por ver que ocurre el próximo domingo en las elecciones generales, y ver que ocurre en el sector financiero. Personalmente pienso que lo mejor que nos podría pasar en quedarnos como Ibercaja Banco, que los movimientos se terminaran, y que los empleados comenzaran a vivir este proyecto sin la continúa amenaza de la incertidumbre laboral, estoy seguro que sería la mejor noticia para todos.
Quedo para después de las elecciones, la evolución del caso Caja Badajoz, en donde la Asamblea de Extremadura ya ha instado al Gobierno extremeño a iniciar las acciones judiciales para reclamar lo que legítimamente debería corresponder a la Caja. En ese Gobierno, actualmente existen diputados que en su día fueron miembros del Consejo de Administración de Caja Badajoz, en los momentos de las desastrosas decisiones tomadas en el proceso de fusión en Cajatres. Diputados que de momento a lo que se han dedicado, es a decir tonterías y a echar balones fuera. Esperemos que como en cualquier proceso democrático, el Gobierno de Extremadura, recoja el mandato de la Asamblea (aprobado por mayoría absoluta) y actúe.
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