viernes, 27 de abril de 2018

ERE IBERCAJA 2017. REMATE FINAL

Si eres empleado de oficina en Ibercaja, y ves aparecer por la puerta, un equipo integrado por responsables de la red comercial y de Recursos Humanos, comienza a hiperventilar y empieza a temblar. Según los ves acercarse, ya sabes que tu oficina cierra. A partir de ese momento, por tu cabeza pasarán multitud de opciones posibles, porque durante unos minutos todos los empleados integrantes de la oficina, han sido nominados para abandonar LA CASA (y no me estoy refiriendo a la de Gran Hermano). Si tu centro de trabajo está ubicado en Castilla y León, Extremadura o Sevilla, comienza a acojonarte de verdad, porque las posibilidades de que sigas viviendo con tu familia se reducen bastante. Si además, eres un empleado procedente de Cajatres, ya estás jodido, y si además de todo lo anterior, no tienes cargo de responsabilidad, eres carne de acabar en la franja. ¿Que qué es la franja?

Franja es como denominan los compañeros aragoneses a la "frontera" que separa las Comunidades Autónomas de Aragón y Cataluña, y donde según ellos mismos, nadie quiere ir. Debe ser que el "proces" no mola mucho tenerlo cerca. 

Todo esto, que puede parecer gracioso o frívolo, no es más que el desgraciado patrón que se utiliza desde la firma del ERE el pasado 9 de mayo de 2017. No falla ni en una sola de las comunicaciones de cierres de oficina que se han producido en este año, culminándose con el cierre de la oficina más emblemática y significativa que existe en la región extremeña. Mismo patrón y mismos traslados envenenados. Si eres de Castilla y León, suerte tendrás si te quedan en La Rioja o Madrid, quedarte en Madrid lo ves como un regalo si procedes de Extremadura, y que te den Huelva o El Puerto de Santa María puede parecerte un ascenso, si te cierran en Sevilla. Porque lo normal, es que te digan que no hay sitio en ninguno de los lugares mencionados, y que lo más cercano a tu domicilio es Borja, Fraga, Ainsa, Jaca, Calamocha o similar. En algunos casos, a 800km de tu domicilio habitual.

Esta es la consecuencia de un ERE firmado sin acotar la movilidad en kilómetros, ni por zonas, y que los sindicatos firmantes (ACI, CCOO, CSICA) lo venden como un éxito. Porque según ellos, que de los 80 traslados ofertados, la mitad acabe en "desvinculaciones voluntarias" es eso, un éxito de negociación. Lejos de considerarlo una desvinculación voluntaria, y ya lo he escrito en varias ocasiones, yo lo entiendo como un conjunto de despidos dirigidos a personas concretas, que en muchas ocasiones no pueden ni elegir entre quedarse o trasladarse, porque su única opción es no aceptar el traslado y acabar en el paro. Para posteriormente, comenzar a contratar temporales, con un salario muy inferior al que tenía el compañero desvinculado, consecuencia esto de un Convenio precario para los empleados de acceso al sector, y que en esta ocasión firmaron CCOO, UGT, y CSICA. Como veis, hay algunos sindicatos que están en todas las firmas. 

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