jueves, 8 de junio de 2017

BANCO POPULAR. GRAN INCERTIDUMBRE PARA SUS EMPLEADOS.

En el día de ayer se anunciaba la adquisición de Banco Popular, por parte del Santander, por el precio simbólico de 1 euro. Con unas necesidades de capital de 7.000 millones de euros, que el Banco de Santander aportará vía ampliación de capital. En breve, el Banco Popular será historia, ya que ni sus carteles quedarán como marca corporativa. Quedando para otro debate si la actuación de los mecanismos de supervisión han sido lo suficientemente eficaces, si la cuota de poder del Santander debería ser investigada por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia... lo que queda realmente en el aire, es el futuro de los miles de empleados del Banco. Si en condiciones de no inviabilidad del Popular, ya se iban a destruir 2.600 puestos de trabajo, ahora se intuye que será mucho peor, ya que existe gran solapamiento en diferentes territorios, así como unos servicios centrales, que pudieran ser amortizables, al menos, esto afirman algunos diarios de reconocido prestigio nacional. 

Pero en todo este ambiente de incertidumbre, resulta especialmente paradójico e injusto, como acabarán los empleados accionistas del Banco Popular. Paradójico, porque por la vía judicial algunos accionistas igual podrían recuperar algo, pero esta vía, difícilmente será utilizada por los empleados del Banco, vamos, algo parecido a lo que ocurre con las cláusulas suelo, que se le quitan a todo el que judicializa la situación, y que los empleados, por el miedo a ir a un juzgado, se quedan con la cláusula. 

El panorama de los 11.000 empleados accionistas del Popular es una condena a la pérdida de todo lo invertido. Aquellas acciones que compraron a 1,25 euros, hoy valen cero. En muchos casos, las acciones se compraron por presiones de "arriba", máxime en la ampliación de 2.500 millones de euros, que supuestamente servirían para salvar al Banco, y de la que no hace ni un año. Miles de euros, que los empleados del Popular, y ojo, muchos familiares y amigos de aquellos, invirtieron gran parte de sus ahorros en una trampa mortal, que ha terminado valiendo cero euros. 

Como decía, muchos empleados fueron presionados desde instancias superiores, ya me estoy imaginando a los Directores de Zona, enviando correos a las 9, 10, 11, 12... a ver cuantas operaciones de suscripción de acciones se habían realizado. Y a quien se le ocurría decir que no disponía de ahorros, se le concedía un préstamo a bajo interés, con la única finalidad de suscribir acciones para la ampliación de capital del Banco. A día de hoy, las acciones valen cero, y el que tenga préstamo deberá seguir pagándolo. 

Y digo yo, las autoridades bancarias nacionales e internacionales, para que están?  Son realmente profesionales? Son de fiar sus informes? 

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